(Publicado en la desaparecida Espacio Lesbia)

Como no podía ser de otra manera, esta semana seguimos con los preparativos para la fiesta de este finde. Me llama la atención que hay gente que tiene un pequeño ritual que ha ido perfeccionando cada año, tiene la agenda cuadrada al milímetro para no perderse ni una de las actividades que hay programadas, empezando por el pregón. Yo soy de otro tipo de personas, más bien de las que tienen muchas ganas de hacer mil cosas y al final por el calor, por pereza o por la peli de la bulímica de Antena3, no hace ninguna. Con deciros que llevo como cinco años con ganas de ver las carreras de tacones y todavía no he ido…

Pero este año no, ¿eh? Este año voy a todo. Además, que luego me lo paso estupendamente y tenemos conversación para rato en las bolliquedadas de aquí a Septiembre. Hay muchos motivos para echarse a las calles este fin de semana. El primer motivo, sin duda, es para reivindicar nuestros derechos y para que vean que las lesbianas existimos, más allá de Hospital Central o Los hombres de Paco. El segundo es opcional, y cada una de vosotras sabrá por qué decide salir de casa con estos calores de la muerte.

A mi no me gusta nada salir de fiesta, soy más de tomarme unas cañas hasta las mil y monas, pero el Orgullo nunca me lo pierdo. Hay algo en esas calles de Chueca que hace que no sea una simple fiesta, una alegría compartida por muchos por poder ser ellos mismos aunque solo sea un fin de semana al año. Cada uno va como le sale del mismísimo coño, con cueros, con alas, con uniforme. Libertad en estado puro, y a mi eso me encanta, oiga. Y aún me dejo lo mejor de todo, que es comprobar cómo año tras año se repiten un montón de situaciones a cual más curiosa. ¡Y suma y sigue!

Aquí os dejo mi top ten de situaciones típicas del Orgullo:

  1. Hacerme una foto con un marinero, militar o cualquier otro uniforme.

  2. Consolar a un ángel con alas porque ha perdido a sus amigos entre la multitud.

  3. Perder a mis amigos entre la multitud.

  4. Regatear en plan mercadillo para conseguir hielos entre la gente que hace botellón.

  5. Quedar en la calle Libertad sabiendo que va a estar petado y que jamás podrás llegar hasta allí.

  6. Tardar una hora en encontrar un baño y que se convierta en el viaje más alucinante de tu vida.

  7. Hacerle la cobra a algún tío borracho.

  8. Hacer la fuga de Logan porque me ha parecido ver a alguna de mis ex.

  9. Cruzarme con alguien de mi pueblo e intercambiar miradas interrogantes ¿eres boller/marica? OMG!!

  10. Despertarme al día siguiente y descubrir que tengo una colección de abanicos de cartón que no sé de dónde han salido.

Si alguien se anima, que añada alguna ¡porque hay mil! Nos vemos en las calles.

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