Últimamente he leído mucho sobre micromachismo y las pequeñas agresiones a las que nos enfrentamos las mujeres cada día. Esto me ha llevado a reflexionar sobre algo que escuché una vez y que, probablemente, hayas escuchado en alguna ocasión:
<<Lo peor que te puede pasar socialmente es ser mujer, lesbiana y negra.>>
De primeras, la frase me pareció horrible, pero luego no me quedó más remedio que admitir que era una verdad como un templo. Me puse a pensar en la cantidad de mierda machista y homófoba (racista también, pero no es el objeto de este post) que escucho, veo y leo. Lo más sorprendente es que esas pequeñas o grandes barbaridades a veces vienen de gente de tu entorno, de bromas o frases hechas que se lanzan al aire y aparentemente pasan desapercibidas. Veámoslo con unos ejemplos.
- Estás con unos amigos viendo un partido de lo que sea, fútbol, baloncesto, etc. y siempre, SIEMPRE hay alguien que llama «maricón» a algún jugador. Porque socialmente todos hemos asumido que «maricón» es equivalente a cabrón o un insulto similar. Y lo curioso de todo esto es que yo, que soy lesbiana, lo primero que me viene a la mente cuando quiero insultar a un chico que sé que es gay, es llamarle maricón de mierda, como si le estuviese llamando algo horrible, como si fuese un avada kedavra de J.K. Rowling.
- Luego está la gente que sabe que llevas con tu novia 50 años y sigue refiriéndose a ella como tu «amiga» (precedido siempre de una pequeña pausa). Es como que se les hace bola en la garganta cuando llega el momento de pronunciar la palabra «novia».
- Esta me saca particularmente de quicio: el hombre de la relación. Seguro que alguna vez os lo han preguntado, ¿quién es el hombre en tu pareja? No, no, reformulo la pregunta: ¿quién HACE de hombre en tu relación? Pues mira, como ninguna de las dos tenemos pene, la respuesta es bastante sencilla: NINGUNA.
- Las mujeres somos unas histéricas, indecisas, dramáticas, y esto se multiplica por mil si eres lesbiana. O eso dicen los hombres, las mujeres, la sociedad, e incluso nosotras mismas. Yo me considero una persona lógica, racional y tranquila. No soporto los dramas, ni las segundas lecturas de las conversaciones. A lo mejor soy un bicho raro, pero algo me hace sospechar que no soy la única y empiezo a estar un poquito harta de la etiqueta de «bollera loca».
- ¿Tienes más de 30 y eres soltera? Bienvenida: eres lesbiana. También lo eres si llevas el pelo corto, si llevas pantalones anchos, si nunca te pones vestidos (como la Spice Girl deportista), si juegas al fútbol, y en mi pueblo también lo eres si montas en bici.
Lo peor de este tipo de situaciones es que nosotr@s mism@s las alimentamos y no nos damos cuenta de ello. De repente estamos haciendo comentarios ultra homófobos y riéndonos, aceptando y normalizando este tipo de comportamientos. ¿Cuántas veces habéis dicho «esa tía es superbollera»? Incluso yo tengo post donde pongo finos a las «señores». Tampoco trato de hacer un drama (¿bollo?) de todo esto, simplemente creo que todas jugamos un papel importante en el camino contra la homofobia, que es y siempre será muy largo.